Esta definición se ajusta al tipo de embalaje al que se somete a los colchones, que consiste en servir el colchón en un paquete de dimensiones reducidas y hermético, para mejorar su manejabilidad a la hora del transporte, y que se consigue expulsando todo el aire interior, y así hacemos que sea un producto de peso y dimensiones reducidas. Una vez abierta la caja y el plástico protector, el producto recupera su forma original en pocas horas, pero no se podrá devolver a su embalaje original.